sábado, 19 de febrero de 2011

¿Pensamos menos al volante gracias a la tecnología?

Conducir es un acto que requiere gran coordinación de muchas partes de nuestro cuerpo. No es algo natural en nosotros, instintivo, y como tal tenemos que entrenarlo para que nuestro cuerpo lo asimile e interiorice. Todos la primera vez que cogimos el coche eramos como elefantes en una cacharrería, algo descoordinados y patosos, pero es normal. Si te pones a pensar, mientras conducimos estamos moviendo los pies, las manos, los ojos, el oído, pensando en lo que hay en la carretera, en la música de la radio o la conversación con los pasajeros. Sin duda una gran cantidad de cosas que nuestro cerebro hace sin problemas.

Gracias a la tecnología hay procesos que hemos delegado, pudiendo tener una conducción más relajada y más atenta a la carretera. Poner un GPS, usar el móvil o ponerse a mirar el ordenador de abordo producen justo el efecto contrario. Pero hoy más bien quería hablar de una costumbre que poco a poco se va perdiendo al volante, y que creo que aunque tienen su parte negativa es mejor conservarla de vez en cuando. Se trata de no usar los navegadores GPS. Hace tan sólo unos años eso era algo común. Te daban la dirección, lo mirabas en un callejero (online o el de toda la vida) y luego acuérdate para llegar o búscate la vida.

Ahora muchos coches tienen navegador integrado, y es cierto, es muy cómodo no conocer una zona y llegar a la primera, con el consiguiente ahorro de discusión y enfado con la parienta por no hacerla caso en aquél cruce; Pero ya no te molestas en aprenderte cómo llegar a un sitio, ni a seguir tu instinto de por donde tirar, ni a orientarte espacialmente de por donde crees que estás. Simplemente te pierdes y ya no sabes qué hacer. Nosotros aun podemos defendernos gracias a que hace poco tiempo que usamos GPS. Pero, ¿qué pasará con los jóvenes dentro de unos años que empiecen a conducir ahora? ¿Quizá gracias a Google no tengan ni que conducir?

Ellos tendrán GPS en el móvil, en el coche, uno portátil conectado al mechero del coche y a saber donde más. Para ellos será habitual que les guíen cuando no saben a donde van, sin pensar por si solos y sin adquirir ciertas habilidades que, aunque mientras conduces pueden provocar estrés y algo de pérdida de concentración, a la larga pueden ser beneficiosas. Por eso propongo a todo aquel que tenga GPS a que intente usarlo lo menos posible. Yo ya he empezado este fin de semana, y he conseguido volver a mi casa (¡y tan sólo me perdí una vez!).

¿Pensamos menos al volante gracias a la tecnología? escrita en MotorFull el 14 February, 2011 por antonio-fajardo
Enviar a Twitter | Compartir en Facebook


No hay comentarios:

Publicar un comentario